Crónica de la Ruta 2007

Aquí os dejamos las fotos de la 6ª edición de esta Ruta, que se realizó el 21 de julio de 2007. Fue un sábado caluroso en el que previamente visitamos la Cueva del Niño, en Ayna. Os dejamos la crónica publicada  unos días después en El Diario de Hellín:

Invitados por un grupo de amigos de Alcadozo, que llevan 5 años organizándola, el pasado 21 de julio nos desplazamos a Ayna para hacer esta impresionante excursión por el Río Mundo. Comenzamos la ruta con la visita a la Cueva del Niño, situada varios kilómetros aguas arriba de la aldea de Royo-Odrea. Para llegar, 16 kilómetros en coche desde Ayna: por la carretera que lleva a Elche de la Sierra, al subir el puerto, nos desviamos a la derecha en dirección a Molinicos rodeando el pico Albarda. Al pasar las Casas del Pozuelo, encontramos una pista forestal por la que circulamos unos metros hasta que una cadena nos cierra el paso: echamos pie a tierra. El camino se a haciendo más estrecho hasta convertirse en un sendero sinuoso que baja hasta la entrada de la cueva. A nuestros pies el Mundo se adivina entre la espesa vegetación de ribera; y los álamos y las ruinas de un caserío abandonado nos marcan el punto en el que nos incorporamos al curso de las aguas. Para ello hemos de retomar el sendero y volvemos sobre nuestros pasos para bajar al Cortijo del Avellano. De vez en cuando un árbol caído corta el camino, lo bordeamos o lo pasamos por encima y continuamos descendiendo en zigzag hasta la aldea, que queda al otro lado del cauce. Nos contaba un viejo habitante de los Cárcavos, ya en el final de la ruta, que había nacido en esa aldea y que toda la vega se aprovechaba para el cultivo. Entonces, decía, un sendero a orillas del río servía de vía de comunicación de los distintos caseríos con Ayna. De aquel camino quedan vestigios entre la maleza, pero es imposible seguirlo. Con cuidado apartamos zarzas y nos metemos en el río. Al principio caminamos sobre un lecho uniforme, con el agua hasta las rodillas. Caminamos en dirección suroeste hasta encontrarnos con el arco del Avellano, curioso capricho geológico, bajo el cual pasaba el río hasta que el desprendimiento de unas rocas obligó a éste a rodearlo modificando su curso. Tomamos dirección norte por la hoz del Collado de las Hoyas. Pasamos junto a otra aldea abandonada, el Cortijo de los Luisos. El río giral hacia el sur encajonado entre paredes verticales. Luego, al este durante más de un kilómetro, para llegar al remanso de los Cárcavos donde abandonamos el río y termina nuestra excursión.

ASOCIACIÓN CULTURAL SAKURA